A pesar de los avances terapéuticos y de las repetidas reformas, las desigualdades en la atención médica siguen a la orden del día, tanto entre los países como en el interior de cada nación. Numerosos factores inciden en ello: medio ambiente, alimentación y trabajo, entre otros. Pero los sistemas de salud y los modos de financiamiento también generan consecuencias.
Y aunque algunos gobiernos están descubriendo las virtudes del sistema público, el sector privado no deja de desplegar sus tentáculos.
Las debilidades del modelo estadounidense exigen revisar el sistema de gestión privada de la salud.
Artículo completo en: Le Monde Diplomatique Año III, Número 34 febrero 2010 (Edición Peruana)Aquí escribes el resto del contenido que no se vera.
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